El 500 está siendo estos días nuestro número favorito. El pasado viernes celebré el haber llegado a 500 editoriales de opinión libre en defensa de la música de cine y, con el vídeo sobre The Magnificent Seven, esta semana celebro haber llegado a 500 vídeos publicados dedicados a defender la música de cine. Pero aunque sobren las razones para expresar nuestro orgullo y satisfacción por ser lo que somos (y en MundoBSO somos lo que hacemos), nuestro trabajo es pasión y también responsabilidad, y cada día buscamos hacer más y a ser posible mejor. Sí, tenemos razones para congratularnos, porque además somos los únicos en el mundo entero -es fácil comprobarlo- que hacemos de modo regular este tipo de vídeos de análisis cinematográficos. Hay muchos vídeos de análisis musicológicos, del todo bienvenidos y necesarios, pero de explicación de la dramaturgia y narración musical, solo los estamos haciendo en MundoBSO. Porque sabemos hacerlos y sobre todo por qué y para qué hacerlos.

No todos esos 500 vídeos son de explicaciones de bandas sonoras, hay también vídeos lúdicos, conversaciones con compositores y también unas joyas de la corona tan queridas por nosotros como las restauraciones íntegras de las bandas sonoras rechazadas o masacradas de Troy, de Kingdom of Heaven, de Masada y está al caer la de Alien. Todas son aportaciones a favor de la música de cine, pero la gran mayoría son vídeos de análisis de bandas sonoras, y vendrán más. Son 500 vídeos en total pero ojalá hubieran sido 1000, o 3000. Si hubiera podido haber empezado a hacerlos antes, antes habría empezado, porque no hay manera más práctica, útil y eficiente que explicar, mostrar y demostrar el valor de la música de cine que en su contexto, en la película. El texto siempre será una herramienta maravillosa de comunicación, pero en el cine -y desde luego en la música de cine- nada es comparable a poner frente a frente a las personas con la obra, y que las personas puedan ver lo que se está explicando, mostrando y demostrando. En texto es fácil colar omisiones y errores propios porque poca gente tiene memoria como para poder rebatirlas, pero expuestas in situ, en la película, no se apela a la memoria de la gente: se muestra lo que es evidente. Las películas son siempre la verdad, aunque sean fallidas, pero son la verdad, y nuestra obligación de explicar, mostrar y demostrar esa verdad es incomparablemente más efectiva llevando a la gente a la película. Hay, eso sí, que saber hacerlo.

En MundoBSO vamos a hacer cuantos vídeos podamos. Supone una enorme inversión de tiempo y esfuerzo, es laborioso y complicado, requiere paciencia y sobre todas las cosas mirar solo a la película, nunca al ombligo (punto de atención lamentablemente frecuente en el ámbito de la crítica). Pero sabemos hacerlo. Nosotros sí sabemos hacerlo. Y sobre todo para qué y por qué hacerlo, y ese por qué y el para qué ha dado sus frutos en de momento 500 vídeos y será la razón de los próximos 500.